En los caminos del Adviento

Este primer domingo de Adviento llega como una puerta invisible que atravesamos todos los años, enfocando de repente nuestros ojos en la Navidad que viene con una ligera conciencia de que es el nuevo año litúrgico que comienza. Entonces me pregunto: ¿somos como esos pilotos de carreras que, al pasar por los stands, se dan cuenta de que acaban de completar una vuelta? Quizás somos practicantes de una religión con ciclos inmutables que comienzan una y otra vez: Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua, Pentecostés, y el día de Todos los Santos que anuncia el final del llamado tiempo ordinario. ¿Con qué visión, qué impulso, qué expectación cruzamos el umbral de este domingo?
 

¿Qué es el Adviento? El Adviento son las últimas semanas de una mujer embarazada que sabe que solo le quedan quince días o tres semanas antes de dar a luz a su hijo. Esta es la situación en la que se encuentra María antes de Navidad.

Estas son las primeras líneas del magnífico texto de Florin, que hoy tenemos el gozo de compartir con vosotros.

Con él, nos encontramos con María, encinta, de camino a Belén con José. María escuchando a Aquel que lleva en lo hondo de sus entrañas.

Que estas líneas sean un profundo consuelo para cada uno de nosotros. “Ánimo, la Victoria es segura” (D. Bonhoeffer). Con estas palabras, Olivier lanzó el retiro sobre el Apocalipsis que está predicando esta semana. Con valentía toma el relevo de una predicación que no se daba desde febrero de 2018, ya que solo Florin y Roger se adentraron en estas páginas de consuelo poético, con un estilo en el que se ha inspirado en gran medida el autor de “El Señor de los Anillos”. Sin embargo, qué actuales son estas páginas, no en su fantasmagoría, sino en la fuerza ardiente del ánimo que nos envía.

Cuando miramos con angustia los árboles aún verdes a mediados de noviembre, aprendemos otra angustia para el mañana, la de las tierras sumergidas y la de los desiertos que avanzan. Cuando el derecho a la vida y el derecho a morir están presentes en los debates públicos, emerge una necesidad vertiginosa: la búsqueda de un “¿de dónde vengo y hacia dónde voy?” necesidad que dejamos a menudo sin respuesta… Cuando todos nos preguntamos si tendremos electricidad y calefacción este invierno y cuando llenamos de velas los convoyes humanitarios para Ucrania, entonces sí, si me niego a rodearme de insensibilidad, el día de mañana me da mucho miedo.

Este tiempo de Adviento viene a recordarnos que entre la indiferencia y el miedo se encuentra el fino sendero de la Esperanza. Si este Adviento, esta Navidad que ya se vislumbra en el horizonte y todo lo que vendrá desde la Cuaresma hasta la Pascua, desde Pentecostés hasta el día de Todos los Santos, nos ofreciera un camino para profundizar la huella del Evangelio en la tierra de nuestro mundo, nos hiciese dibujar un poco más el rostro del Emmanuel, Aquel cuyo nombre significa: “Dios con nosotros”…

Florin nos dice de nuevo: “Escuchad, dice Dios que está preñado en nuestro interior, confiad en Mí para el futuro. Mi nombre es Mañana. Soy Yo el Mañana, como soy el Hoy, como fui el Ayer”.

Nos vemos en Belén, la Madre y el Niño caminan con nosotros.

Danièle Valès


Traducción del francés al español:  Beatriz Simó y Pilar Sauquet

“¡Estad en paz, Yo estoy con vosotros!”

¿Qué es el Adviento? El Adviento son las últimas semanas de una mujer embarazada que sabe que solo le quedan quince días o tres semanas antes de dar a luz a su hijo. Esta es la situación en la que se encuentra María antes de Navidad.

¿Qué le acontece a una mujer encinta tres semanas, quince días antes de dar a luz a su hijo? [Lee màs...]